Estopa. Su música no me disgusta. Incluso tengo algunos cd (la mayoría piratas). Tengo entendido que tienen un buen directo y no lo discuto. Es más. A veces hasta me hacen gracia sus zanganadas.
Lo que me cansa es el rollo “calle” del que hacen gala a poquito que pueden. Que si la Seat. Que si el bar de los padres. Que si Cornellá. Patatín y patatán. ¿Qué tiene de especial? No serán los primeros ni los últimos músicos que salen de un barrio humilde y que se han tenido que buscar la vida antes de vivir de la música. Que dejen ya el rollo, que cansa.
Además. Los “amigos de la calle” van por los platós de televisión y emisoras de radio (cuando están de promoción) diciéndole al mundo que los porros y la play es lo mejor. ¿No tienen nada más que contar? Los Rolling tienen fama de porretas, pero no van haciendo gala de ello cada vez que les ponen un micro delante.
Quedaron retratados hace ya tiempo. Entrevista en la tele. El típico “no hemos cambiado” “seguimos poniendo cañas en el bar” y patrañas similares. Todo esto con tejanos, camiseta y bambas. Hasta aquí todo cuadraba. Pero me fijé en una cosa. Llevaban las bambas con más mierda que el palo de un gallinero. Y por ahí si que no. Yo soy de barrio. De familia humilde del extrarradio de Barcelona. Y en ningún caso. Bajo ninguna circunstancia. Mi madre me dejaría salir en la tele con las bambas sucias… Las llevaban sucias aposta. Cuestión de marketing.
No hay comentarios:
Publicar un comentario