Vaya por delante que estoy a favor de la lucha contra el cambio climático. Soy un abertzale del ahorro energético y reciclador de cosas para reciclar. Todo esto que he dicho es una exageración. Pero me moría de ganas de usar la palabra abertzale en un contexto positivo.
Aclaro esto porque voy a despotricar sobre el talón de Aquiles del la lucha contra el cambio climático. El ahorro energético. Y claro, ante los ojos inexpertos de cualquier “singermornings” puede parecer que estoy en contra de tal empresa. Nada más lejos de la realidad.
El led rojo de los electrodomésticos. Nos han dicho por activa y por pasiva que es un consumo tonto que tenemos en todos los hogares. Con lo cual estoy de acuerdo. ¿Entonces para que cojones lo siguen poniendo? El problema estaría solucionado de una forma bien fácil. No se pone led de apagado en los electrodomésticos y va que chuta. Verde, encendido. Nada, apagado. Mira que es sencillo. Pues no. Mejor comerle la olla a la peña.
Hay otro caso similar. Las bombillas de bajo consumo. ¿Está demostrado que consumen menos? En caso afirmativo, dos patadas a las bombillas de filamentos. Que las retiren del mercado. Para que ningún asesino medioambiental enmascarado las pueda comprar. Pues tampoco.
En definitiva. Que da rabia ver como el ministro de industria se vuelca en el cambio de velocidad en nuestras carreteras, pero no es capaz de hacer una norma de uso eficiente en los hogares. Prefiere dejarlo en manos del consumidor. Olvidando lo idiotas que somos los consumidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario