Resulta imposible poner la radio y no toparse con ellos. Da lo mismo a qué hora la pongas y en que emisora. Siempre aparecen. Están constantemente ahí. Al acecho. Sembrando la duda. Jugando con las necesidades laborales de miles de personas. Creando falsas expectativas. Sobre todo, aprovechándose de la situación para chulearle unos buenos euros a aquel con la guardia baja.
Los anuncios de formación. Tela marinera. Algunos causan sonrojo incluso a aquel que carece de vergüenza. Se podría considerar publicidad engañosa. Puesto que presentan casos, que aunque verosímiles, no son vinculantes al resultado que se les presupone. Hay uno en el que un tipo se saca la ESO y lo hacen fijo en su empresa. ¿No lo habrán hecho fijo porque es un buen trabajador? Hay otro en el que a una chica le ascienden. ¿Por qué? Pues porque la muchacha ha aprendido a hablar inglés. Solo por eso. ¿Por qué iba a ser?
No tengo nada en contra de la formación. Me parece estupendo que la gente dedique el tiempo que crea necesario en completar sus estudios. O para ampliar sus conocimientos en tal o cual rama. Es más. Me causa cierta admiración.
Lo que no me gusta es el machaque constante de esas grandes empresas para crear una necesidad donde quizá no la hay. En épocas como esta, con tanto paro, juegan con las aspiraciones de la gente. Fomentan falsas expectativas creadas al ritmo de la caja registradora.
Y lo gracioso, es que el otro día leí un estudio que tira la teoría de que hay que estudiar por los suelos. El resultado del estudio decía que cobran más los trabajadores más quejicas. Y creo que no hace falta hacer un estudio para llegar a esa conclusión, ¿no? Ala! Que hagan cursos de quejarse.
ResponderEliminarCursos de quejarse... Me has dado una gran idea. Las clases las podría dar yo mismo. Y como aula, conozco un bar que vendría al pelo. Esto es España. Si hay que quejarse de algo, ningún sitio mejor que el bar!
ResponderEliminarPues no hace falta un estudio para eso. Se ve. Funciona el "quien no llora no mama". Triste. Pero real.