miércoles, 13 de abril de 2011

Fuga de talentos (de patitas en la calle)

El contenido de este blog se basa principalmente en cosas que me dan rabia. Cuando pensé en crearlo tenía claro que no iba a publicar contenidos de rabia común. Eso no me llama la atención. Lo que me crea inquietud son las cosas que parece que los demás toleran de forma natural y que a mi me tocan las narices.
Hoy voy  pasear ese principio por el escroto. O por el forro de los huevos. Como queráis llamarlo.  Quiero poner de manifiesto mi disconformidad por una de las consecuencias de la crisis económica. O mejor dicho de la alta tasa de paro en España (que lo mismo una cosa no está tan ligada a la otra como creemos). La fuga de “talentos”.
Es normal y lógico que un individuo que lo tiene jodido en su país de origen, piense en buscar trabajo en el extranjero. Creo que en esto todos estamos de acuerdo. En España hay muchos jóvenes muy bien preparados que se marchan a Alemania, Holanda, etc. Vamos. A cualquier país que no esté tan salpicado de mierda como este. Así pues. La postura del trabajador queda justificada.
Lo que me parece injustificable es que se aliente desde organismos oficiales y desde el sistema público de enseñanza a estos jóvenes a abandonar el país. El motivo es muy sencillo. Entre todos hemos ayudado a la formación de esa persona. Como ejemplo. La formación de un ingeniero superior nos cuesta a todos los españoles 50.000€ (varía en función de la Comunidad Autónoma). Como para que luego se les haga la raya en medio, se le planche la camisa de los domingos y se le dé un bocata de chóped. “Ala majo. Ahora a comerte el mundo. Pero no aquí”
En lugar de poner tanto interés en que esta gente se marche. Se debería procurar hacer del mercado español, un lugar donde estos profesionales puedan desarrollar sus conocimientos. Vamos, digo yo. Y si resulta que no somos capaces. ¿Para qué subvencionar esas carreras? Si no podemos colocar a las diferentes promociones de ingenieros. Por poner un ejemplo. Es absurdo pagar esas carreras. Tiramos el dinero.
Así pues. Politicuchos de segunda. Menos alegría porque desde el resto del mundo vengan a buscar a nuestros profesionales cualificados. Y más trabajar para que no se vayan. Que nos cuestan un ojo de la cara.

1 comentario:

  1. A mi también me da rabia esta situación, pero a nuestros políticos no les gusta la gente con ideas por si se vuelven en su contra, es mejor para ellos que se vayan fuera y encima se cuelgan medallas por la exportacion de talentos.

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